Mallorca toma nota

Las islas son peculiares. Estar rodeadas de agua les ha servido a múltiples imperios en el pasado para establecer un fortín inexpugnable o para buscar en ellas un enclave estratégico desde el que defender territorios próximos. Sus gentes son recelosas, y de carácter algo desconfiado, quizás herededo de ese sentimiento histórico de preservar el terreno. En Mallorca, por ejemplo, a Rafael Nadal lo tratan de anónimo, con un respeto supremo pero no reverencial. Al Real Club Deportivo Mallorca, no es que el Iberostar lo trate de ajeno, ni de anónimo, pero no hay una evidente fidelización en las gradas. La personalidad de sus habitantes, la pista olímpica… todo suma. Hoy habrá más gente, seguro. El FC Barcelona, que se le da francamente mal a los locales si tiramos de hemeroteca, visita tierras baleares tras jornada de Liga de Campeones, viene de otra isla, derrotado y ante un planteamiento eminentemente defensivo. De todo este párrafo, Joaquín toma nota.

Escocia y Mallorca son islas y no especialmente paradisíacas.

El Mallorca pasa por serios apuros, es una realidad. Van cinco derrotas seguidas, con problemas estructurales evidentes. Las bajas de Nunes, Márquez y Joao VíctorLas bajas del Mallorca son muy dolorosas son un peaje colectivo importante. El central portugués es capo en el vestuario y aporta una intensidad importantísima en la defensa del balón parado, centros al área y marcaje sobre referencias atacantes, con lo que se corrige menos y se defiende peor. Márquez y Joao Víctor han dejado solo a Pina, y la veteranía de Martí y la inadecuación de Fontás le están costando personalidad y cohesión colectiva a Caparrós. Arriba, los números cantan. Diez jornadas, diez goles y once puntos. Sabemos que el entrenador utrerano no se caracteriza por situar a más hombres por delante de balón de los que se quedan por detrás, pero la productividad del plantel es preocupante. De los diez tantos, seis son de Hemed, y dos de Víctor. Si añadimos a ello la lesión de Gio, la responsabilidad volverá a quedar casi en exclusiva en la pareja goleadora.

Por otra parte, Vilanova ha estado desigualmente acertado en las tres últimas fechas. En Vallecas lo bordó, ante el Celta erró al inicio y rectificó con gran acierto,Alba dotará de profundidad al ataque culé y en Glasgow estuvo de notable alto en el arranque, pero reubicó irregularmente sus piezas. Con la presumible vuelta de Busquets y Piqué, el Barça ha de encontrar un poco más de equilibrio. El rival, referido antes, no produce demasiado, pero hacerle un gol al Barcelona es casi como ver caer una hoja en otoño. Para taparse la cabeza, Busi y Gerard serán de gran ayuda, pero para que los pies no se queden fríos, estará el de siempre y la elección de Tito de situar a Iniesta o Fábregas como acompañante de Hernández. No sabemos si el repliegue bermellón será tan descarado como el escocés, donde el preparador azulgrana dispuso de Alexis como nueve, pero den por hecho que la altura del bloque local será muy baja. De Alba tendrá el choque una profundidad garantizada, pero si Pedro necesita ayuda en banda, este Dani Alves no es suficiente.

La altura y amplitud del colectivo mallorquinista diferirá de Glasgow, pero tampoco mucho.

Caparrós ha seguido tomando nota de estos dos párrafos e intentará cerrar zonas interiores, retrasar a Messi en tareas de elaboración y salir con Hemed echando el lazo a los centrales y Casadesús como apoyo. De entre Arizmendi, Nsue y Pereira, saldrán dos acompañantes para completar contraataques por el lado más débil de los catalanes. Los recursos son aún más débiles, pero los mallorquinistas han visto clasificaciones para la Champions y al equipo lo entrena un trabajador incansable. Otra jornada donde el ingenio deberá aparecer ante tanta debilidad.
 
–
Artículos relacionados:
Salta, salta conmigo