Antes de hablar del Málaga y su caso particular, hay que hacerlo de Manuel Pellegrini. Allá donde entrene, el chileno lleva consigo una serie de constantes: un discurso mesurado y paciente, más éxitos que fracasos y, por último, un libreto definido como muy pocos. En él se reconocen una serie de características innegociables; libertad posicional para el futbolista creativo, permutas permanentes en el frente del ataque, laterales situados a gran altura… y velocidad en sus puntas. Piernas para correr. Ejemplos sobran.
Los más significativos quizás sean las dos versiones del Villarreal de Pellegrini. La primera, con la eclosión europea de Forlán, el posterior reemplazo de NihatNihat, José Mari o Nilmar fueron la velocidad en los equipos de Pellegrini o los minutos útiles que aportaba la profundidad de Jose Mari. Más tarde llegaría un ejemplo incluso más potente. El juego al pie de Cazorla, Cani o Borja Valero iba a ser compensado por la ruptura de Rossi y, muy especialmente, Nilmar. El brasileño era la profundidad de ese equipo. Un equipo que, en cierta forma, guarda similitudes con el actual Málaga. Ambos pretenden la ventaja en base a pequeñas sociedades, de corto alcance, pero muy difíciles de defender por la precisión técnica de los jugadores. Joaquín-Isco, Cazorla-Valero-Cani, Riquelme-Sorín… Es el estilo Pellegrini. Inspiración por encima de pizarra. Por acumulación de esfuerzo, Joaquín y e Isco atraviesan un bache de rendimiento. ¿Qué ocurre en este caso? ¿Cómo afecta esto a la citada posición de delantero?
Por primera vez desde que El Ingeniero trabaja en España, sus atacantes son lentos. No dan miedo con metros por delante. Durante el pasadoNacho Monreal y Eliseu como extremo eran la ruptura del mejor Málaga mes de gloria, el Málaga ocultó este grave déficit con una lectura fabulosa de sus puntos fuertes; el equipo cargaba la elaboración sobre las bandas, exigiendo la presencia de uno de sus genios (o a veces, muchas, de los dos). Ahí, por la tremenda calidad, se garantizaba no perderla. Era entonces cuando aparecían los velocistas, los que estiran al equipo rival. Por un lado, el Málaga “se encontró” a un lateral diferencial. Monreal subió un peldaño su nivel. El “3” navarro mezcló asociación, digamos, estática, con una agresividad al espacio cuando la acción ya estaba montada por otros. En el otro costado, el invento de la temporada: Eliseu de agitador. En realidad no podía hablarse de banda contraria a Monreal, pues el portugués llegó a trazar desmarques dentro-fuera sobre el mismo sector sobrepoblado. Las demarcaciones de la línea de mediapuntas malaguistas en algún momento fueron indetectables. La fantasía de su entrenador. La consecuencia final de todo este mecanismo fue un Málaga que empujaba al oponente por las esquinas del campo, obligándole a recular y a meter su defensa muy atrás contra su voluntad.
Isco y Joaquín pensaban; Eliseu y Monreal corrían
La baja de Monreal, de pronóstico incierto, cambió el panorama. Eliseu abandonó su función en 3/4 para regresar a un lateral que maneja regular. Lo intenta, sube, mantiene automatismos, pero no alcanza a su homólogo español en ningún aspecto. Doble bajón. Es aquí cuando al delantero del Málaga (no importa de qué nombre hablemos) se le han visto las costuras. Establecidos a gran altura, Saviola tiene fútbol. Su juego de apoyos cortos y paredes intuitivas puede ser incluso determinante en según qué rachas del argentino. Además, de goles de área pequeña va sobrado. Con los andaluces alejados del área, Saviola es menos, básicamente porque es muy lento. Sorprendentemente lento para un futbolista tan pequeño. Su amenaza al hueco es relativa, pues el central tiene tiempo de recuperar.
Su compañero Roque Santa Cruz no es mucho más rápido, pero él tiene la excusa de la altura, esa que cuando la cosa fluye manda cabezazos a la red. De igual modo, su cuerpo le permite controlar al central que busca la anticipación. Esa continuidad es de valor, como vimos ayer ante el Zenit. Sin embargo, su sensibilidad asociativa, no siendo mala, es inferior a la del Conejo. Lo que se gana con uno se pierde con otro, y por el camino, nadie rompe sin balón.
Roque fija y remata. Saviola se asocia en corto. Ninguno corre.
Con la venta de Salomón Rondón, el problema tenía que aflorar. El nueve venezolano fallaba más de la cuenta, evidenciaba carencias con la pelota, pero era innegable que su explosividad era superior a lo que hoy dispone Pellegrini en su plantilla. Si el Málaga no toca las teclas adecuadas (mimbres no pinta que tenga), sufrirá el achique de unos adversarios que ya pillaron el truco al sistema. Habrá que esperar la vuelta de aquello contra lo que no existe antídoto: el talento de los genios. Y Monreal cuanto antes, claro.
@SharkGutierrez · hace 647 semanas
Gámez es un lateral que me gusta, pero tiene algo que me hace desconfíar: no sé si es su inconsistencia o es que es más posicional por indicación de Pellegrini...pero de igual forma incide sobre el ataque igualmente y más con Eliseu de agitador como bien decís. En cuanto al nueve, la deficiencia sigue ahí.
Lo que si me parece novedoso en este esquema de Pellegrini es que no usa segundos puntas como Nihat, como Rossi o como Nilmar. Usa un 9 (con movilidad o con fuerza) pero un 9 más fijo. No sé si esto es por dar más cabida al talento (Isco,Joaquín) pero sigue siendo sorprendente. Dos delanteros móviles, que ofrezcan rupturas, apoyos y sepan moverse fuera del área como dentro. Echo a faltar un delantero así para este Málaga; de hecho, echo a faltar dos. Es la gran carencia junto al lateral zurdo.
Poco a poco, paso a paso, se van descubriendo que el equipo necesita reencontrarse y sobre todo contar con alguna variante en la delantera. Ese rombo del sumbarino debería volver a funcionar.
@Peter_Crvenka · hace 647 semanas
Estoy completamente de acuerdo con lo de Saviola. Antes no se le veían las carencias porque tiene gol, y el Málaga vivía siempre en zona de ataque, pero ahora que se le necesita se le está viendo tal como es, y no aporta nada.
¿Fabrice no podría solucionar un poco ese problema? Mas que suponer lo pregunto, porque al principio de la temporada solo lo vi en fase previa de Champions y no me hice una idea completa del tipo de delantero que es, pero lo vi rápido y explosivo.
@SharkGutierrez · hace 647 semanas
Lo decía por la eterna manía de que la gente solía decir eso de "Pellegrini juega sin bandas". Lo cuál es una leyenda urbana porque es tal cuál como dices. No por otra cosa.
@migquintana · hace 647 semanas
@SharkGutierrez & @Peter_Crvenka
Yo creo que la gente lo suele decir en el sentido de que ''juega sin extremos al uso'', aunque realmente como estáis comentando casi siempre están ocupadas las bandas y más en este Málaga donde Monreal+Gámez son un símbolo inequívoco de cuan dominado está el partido por su parte.
@DavidLeonRon · hace 647 semanas
"Lo de Pellegrini sin bandas más que leyenda urbana diría que se refiere a que explota las bandas con laterales largos y con la movilidad de la gente de arriba, pero no con dos extremos que partan posicionalmente ya de esa posición pegado a la cal"
Es algo mucho más ambicioso, difícil y bonito, pero alguien decidió que eso era malo ^^ A Luxemburgo le pasó algo parecido en su etapa en España.
Por cierto, que Luxemburgo quiso fichar a Joaquín creo, pero dijo que era un desperdicio que un futbolista así jugara en banda todo el tiempo. Lo mataron. El tiempo ha venido a darle la razón a Pellegrini... y a Luxa.
"¿Fabrice no podría solucionar un poco ese problema?"
Difícil... con tres ratitos es complicado juzgar lo que puede dar. Pero el crío tiene 16 años, no? Quizás es un poco pronto.
Abel Rojas 130p · hace 647 semanas
Según se ha visto, Fabrice no es especialmente rápido. Ganaría un sprint a Saviola y Roque, por supuesto, pero no es el típico delantero africano súper rápido... Y además tampoco se le ha descubierto un talento especial para moverse.
Pedro Pablo · hace 647 semanas
Rick · hace 647 semanas