RT. Fútbol mental

1-PSICOLOGÍA DEPORTIVA

En el último artículo de Universo Esférico, El balón de Damocles, tratamos de señalar la incidencia de la presión en el futbolista profesional y las adversidades en las que puede desembocar: depresión, ansiedad, estrés o prácticas adictivas. Desórdenes a los que habría que añadir los estrictamente relacionados con el juego: bajo rendimiento, enrarecimiento de la dinámica del grupo y lesiones. Y es que la trascendencia del factor mental en este deporte es de tal calado que resulta sorprendente la poca relevancia que se le ha concedido a la psicología deportiva en su seno, máxime si lo comparamos con otros deportes profesionales donde esta disciplina constituye un elemento crucial de la preparación del deportista (Atletismo, Fórmula 1, Tenis, Golf…). Detrás de este desdén histórico, hay una múltiple resistencia marcada por el aficionado, el directivo, el cuerpo técnico y el propio futbolista.

Al aficionado siempre le ha costado aceptar la naturaleza mental de este deporte. Los cortocircuitos psicológicos suelen ser achacados a la falta de virilidad o compromiso con el club. El directivo ha recurrido en muchasLa ayuda del psicólogo suele llegar tarde para el futbolista que sufre la tensión ocasiones al psicólogo pero como medida de urgencia (y a veces sin atender a su especialización), otorgándole el papel de salvador ante una situación insostenible. Sin margen para ninguna planificación, dichos expertos son generalmente cesados al término de la debacle. Por otro lado, el futbolista, que sufre en primera persona las consecuencias de la tensión competitiva, ha recurrido tradicionalmente para combatirlas a toda suerte de supersticiones, amuletos y oraciones aunque, en cambio, ha desconfiado de una práctica científica que ha identificado como una muestra de debilidad. Pero sin duda, ha sido la figura del entrenador el principal escollo para el desarrollo del profesional de la psicología en el mundo del fútbol. La relación de especial confianza que el psicólogo mantiene con los jugadores es interpretado por no pocos entrenadores como un “robo afectivo” en su menoscabo. Sumándose a este recelo, Ángel Cappa (“El fútbol no es cosa de locos” Revista Digital de Buenos Aires) declara:

«El entrenador es (tendría que ser) el depositario natural de la confianza del jugador, porque es el que mejor lo conoce, el que lo guía y con quien comparte la suerte de la empresa. Hay de hecho una relación jugador-entrenador, sencillamente irreemplazable. Si alguien logra sustituir al entrenador en esa función, lo alejará también del sentimiento de sus jugadores. Dejará de tener la importancia que necesita para conducir el grupo y darle identidad al equipo.»

En el otro extremo, encontramos la postura de Benito Floro, partidario del reconocimiento del psicólogo como un especialista indispensable:

«Hay ciertos trabajos de «Psicología pardo» en el fútbol que cualquiera puede hacer, de hecho yo los he realizado. Pero lo que es el tratamiento de relajación, concentración, eliminación del estrés… eso si no eres un profesional no lo puedes hacer, no lo sabes hacer.»

Precisamente Benito Floro y José Vicente Portoles fueron dos de los precursores en la introducción de la psicología deportiva en el fútbol español, primero en el Albacete con la presencia de Emilio Lamparero; Pese a las dudas previas, la psicología deportiva ya está totalmente asentadamás tarde en el Real Madrid con Emilio Cidad y de nuevo Lamparero; y en su etapa en el Sporting de Gijón, con otros dos pioneros de la psicología deportiva en España: Rosana Llanes y Jesús García Barrero, quien, a su vez, realizó una formidable labor con la selección española que se proclamó campeona de los Juegos Olímpicos en Barcelona 92. A día de hoy y a pesar de ciertos reductos de desconfianza, la implantación de la psicología deportiva parece ganar terreno en nuestro país. Es generalizada su aplicación en las categorías inferiores de los equipos profesionales, que han avanzado hacia una formación integral de los jóvenes futbolistas. Esta práctica desde la base ha facilitado la aceptación de la figura del psicólogo por parte de las nuevas generaciones que ya han asimilado, previo paso al profesionalismo, técnicas y pautas metodológicas. En cuanto a los primeros equipos, la implantación del psicólogo está extendida, si bien su campo de acción depende del criterio de cada dirección deportiva que lo incluirá en su equipo técnico, o bien prescindirá de sus funciones técnicas integrándolo en el equipo médico. Sin duda, constituye un ejemplo excepcional, por su vanguardia, el equipo del gabinete psicológico del Sevilla FC, dirigido por Miguel Morilla y que cuenta con un numeroso equipo de profesionales especializados. Gregorio Manzano (diplomado en psicología) y Pep Guardiola han sido los últimos entrenadores que han aplicado técnicas, metodologías y/o profesionales de la psicología deportiva a su trabajo.

2- FUNCIONES

El psicólogo deberá realizar una actividad planificada con objetivos a medio y largo plazo, integrado en un equipo de trabajo interdisciplinario (médico, preparador físico, kinesiólogo, psicólogo, nutricionista, etc…) y con la anuencia del entrenador, así como atender a las urgencias que pudiesen surgir de imprevisto.

-Para diseñar la planificación se parte de un análisis inicial que consta de instrumentos (tests) de evaluación (como el POMS, CPRD, BUTT, COMPROMISO…) y se complementa con la observación directa de campo (entrenamientos y partidos) y con entrevistas individuales. Es habitual elaborar una gráfica colectiva de la dinámica de grupo (sociograma deportivo) donde se explica la situación del equipo y las estrategias propuestas. El seguimiento proseguirá individual y colectivamente a lo largo de la temporada.

-En la pretemporada el psicólogo aporta sus conocimientos para favorecer la organización del grupo: obligaciones colectivas y normas de funcionamiento interno; diferencias y obligaciones individuales; sistemas de recompensas y penalizaciones; vías de comunicación interna; adaptación de los jugadores nuevos. En esta fase, además, se debe trabajar la cohesión del grupo para inmunizar al equipo ante la llegada de fases críticas.

-Durante el transcurso de la competición deberá potenciar mediante intervenciones grupales e individuales la motivación ante cualquier reto; fortalecer la autoconfianza; preparar a los futbolistas para controlar el estrés; estimular la capacidad de relajación y evasión; favorecer el control de la atención para aprovechar el entrenamiento; estimular cierta rivalidad deportiva; desarrollar tolerancia al fracaso y al sufrimiento; potenciar el autocontrol del nivel de activación; señalar pautas para encarar a los medios de comunicación, tratar problemas específicos ajenos a la práctica deportiva.

-Con respecto al entrenador: incidirá en las capacidades necesarias para la resolución de problemas y toma de decisiones; incrementará las capacidades cognitivas para el desarrollo de su potencial como líder; desarrollará y aplicará las estrategias más efectivas en la planificación y ejecución del entrenamiento deportivo de acuerdo con los conocimientos y ventajas que puede reportar la ciencia psicológica.

-Apoyará al equipo médico en los casos de lesión y rehabilitación. Dará cobertura a las posibles patologías mentales.

-Con respecto al fútbol base, específicamente, entrenará capacidades necesarias para el trabajo en equipo: cooperación, compromiso, tolerancia, desarrollo de pensamiento táctico; fortalecerá y equilibrará la personalidad del niño y el joven para que no le afecte la presión externa; asesorará y atemperara a los padres; hará un seguimiento del rendimiento escolar; tratará de generar hábitos de vida saludables, comprensión y seguimiento del llamado entrenamiento invisible (alimentación, hidratación, descansos y planificación del tiempo libre); y proporcionara estrategias para la resolución de problemas, intra y extra deportivos

3- TÉCNICAS

Técnicas respiratorias

Respirar bien no resulta tan común como pudiera parecer. Aprender a mantener una respiración regular y acompasada facilita una oxigenación más completa, mejora el tono vital, alivia la tensión, y garantiza una vida más sana. Es importante, también, respirar hondo antes de un momento crucial. En el ritual que realiza Cristiano Ronaldo antes del lanzamiento de una falta el último paso, antes del golpeo, es una respiración muy profunda para eliminar la tensión excesiva. Esta técnica también puede utilizarse como estrategia de afrontamiento de situaciones de tensión como, por ejemplo, impulsos agresivos ante provocaciones del adversario.

Técnicas de relajación

Practicar técnicas de relajación con asiduidad (diariamente si puede ser) es sumamente importante para mantener un nivel equilibrado de ansiedad. Hay múltiples metodologías al respecto:

La técnica de relajación progresiva: se trata de aprender a identificar la tensión en los grupos musculares importantes y a relajar estos músculos de forma consciente. La respuesta de relajación se consigue mediante la contracción y relajación de cada grupo muscular, empezando por los de los pies y acabando con los músculos faciales.

La técnica de Benson: utiliza la meditación para favorecer la relajación, mediante una actitud pasiva y la repetición de una palabra o número o secuencia numérica.

El entrenamiento autógeno de Schultz: consta de una serie de ejercicios mentales basados en la imaginación de estímulos sensitivos (frío, calor, peso…) y que se deben practicar diariamente para obtener una respuesta de relajación.

Hipnosis o autohipnosis: Es una técnica de relajación profunda de la mente y el cuerpo por la cual es más factible sugestionar positivamente el subconsciente.

El hata yoga es una rama del yoga tradicional que combina técnicas físicas y mentales para alcanzar un estado total de relajación. Desde que Phil Jackson lo aplicara en los legendarios Bulls de Chicago son muchos los equipos de la NBA y de otros deportes profesionales en Estados Unidos que lo incorporan a sus entrenamientos.

El biofeedback: en esta técnica el individuo utiliza señales auditivas y visuales para controlar funciones corporales inconscientes, tales como la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, la temperatura del cuerpo y la actividad corporal. En el Centro de Alto Rendimiento TEC Sanitas de Valdebebas existe una sala orientada a este uso.

Visualización o práctica imaginada

Repasar mentalmente los gestos y movimientos que se debe hacer en la práctica deportiva reporta notables beneficios. Se utiliza para alcanzar un alto grado de concentración, despejar las emociones negativas, establecer metas, controlar la activación adecuada del jugador, modificar patrones motores incorrectos y, claro está, para mejorar la autoconfianza. Son muchos los deportes que utilizan esta metodología, entre ellos los pilotos de Formula 1 que repasan mentalmente el circuito y, sobre todo, la salida de la carrera una y otra vez. Según un estudio de Manfred Grosser el movimiento como acto toma como fundamento “reproducciones” almacenadas en la llamada memoria motora (en base a procesos de aprendizajes anteriores), dando pie a un “transcurso interiorizado del movimiento”.

“La utilización de las capacidades de la memoria motora es mejor en los casos de deportistas avanzados que en los principiantes. Esto e debe a que un deportista que domina su deporte, llega a almacenar casi todos los movimientos aprendidos y entrenados, pudiendo utilizarlos en cualquier momento»

Aumentar y estimular dicha memoria facilitará la consiguiente ejecución del movimiento.

Control mental

«En situaciones comprometidas, muchos jugadores, en lugar de dirigir los pensamientos hacia la consecución del objetivo, se centran más en la posibilidad de fracasar. No están mentalizados, no tienen claras sus tareas, y carecen de confianza. El resultado no puede ser otro que el que temen. Son, en todo caso, pensamientos aprendidos (por motivos que convendría saber) de manera que también se puede aprender a mantenerlos a raya, sustituyéndolos por pensamientos positivos mediante un entrenamiento integral.»

Marcelo Roffé

Se trata pues, de identificar las situaciones típicas de tensión mediante estrategias cognitivas del tipo detección y detención de pensamientos irracionales y preparar un pensamiento positivo alternativo que mediante el uso de la visualización terminaremos por automatizar.

Rutinas pre competición

Resulta fundamental establecer, incluso pactar, una serie de rutinas previas que nos vayan encauzando hacia el partido. Mentalmente la competición comienza la noche previa. Algunos entrenadores consideran fundamental las concentraciones para focalizar la atención en la competencia, propiciar el descanso necesario y relajarse en compañía de los demás miembros del equipo y si es necesario empleando alguna técnica especifica. Se concentren juntos o no los objetivos siempre han de ser los mismos: distensión, reposo y focalización. Una baja activación cognitiva permite guardar energía para poder desplegarla el día del partido. La concentración previa al encuentro, en el vestuario, también tiene una importancia vital. Conviene que los jugadores tengan asimilados sus ritos a la hora de vestirse, darse ánimos o al calentar, de modo que alcancen un grado óptimo de activación. La charla del entrenador conviene que sea breve, clara y concisa (apuntalando lo desarrollado durante la semana) pero firme, ya que concentrarse en una sola voz, en silencio, rebaja la ansiedad. Este es, a su vez, el momento adecuado para motivar al jugador.

Cineterapia

De moda últimamente gracias a Josep Guardiola. Se trata de utilizar el visionado de vídeos y películas para motivar al deportista. El entrenador blaugrana proyectó, antes de la final de la Champions League en Roma, un video con tomas de la película Gladiador asociadas a escenas de las mejores jugadas de cada uno de sus deportistas durante la temporada, con el objetivo de espolearlos. Este tipo de proyecciones pueden ser especialmente útiles en la previa a los partidos. Recientemente los jugadores del Barça visionaron un video del rescate del alpinista Iñaki Ochoa que trataba de estimular el sentimiento de solidaridad y compañerismo en la plantilla.

Musicoterapia

Son muchos los equipos y jugadores que utilizan el efecto de la música para estimularse o disminuir la angustia previa al partido. Sabemos que Sergio Ramos es el encargado de «pinchar» música en la previa del vestuario del Real Madrid y la Selección Española ó que la plantilla del Barcelona suele escuchar la canción Vive la Vida de Cold Play. La música dispone de una gran capacidad para desviar presiones y focalizar la atención en la tarea a realizar por las propiedades energizantes que posee. Nos hemos acostumbrado a la imagen de los jugadores bajando del autobús con los auriculares puestos, imbuídos en sus pensamientos, evitando que ningún estímulo los desvíe del partido.

4- LESIÓN/TENSIÓN

Son muchas las investigaciones que demuestran la relación entre el estrés y las lesiones musculares, así como la importancia del tratamiento psicológico durante la recuperación de las mismas. Algunas de las causas que pueden incidir en esta relación “estrés-riesgo de lesión” son:

-Déficits atencionales como consecuencia de una activación muy baja. Si el organismo no alcanza el grado de activación necesario para rendir, podrán propiciarse descuidos que lleven irremediablemente a la lesión.

-Búsqueda obsesiva del control de la situación estresante propiciando un exceso en el entrenamiento que puede resultar muy perjudicial (Síndrome del sobre entrenamiento)

-La aparición de comportamientos incontrolados agresivos y de riesgo físico, que incrementan la probabilidad de lesión.

-Una sobre activación que acelere la aparición de cansancio y agotamiento físico que provoquen déficits atencionales.

-Una sobre activación muscular que dificulte la flexibilidad y la coordinación motora, empeorando la calidad de los movimientos corporales y aumentando la vulnerabilidad a las lesiones.

-Una depresión del sistema inmunitario que favorezca el riesgo de lesión.

Curiosamente los equipos campeones tienden a lesionarse poco y los que se encuentran en crisis sufren, a menudo, plagas de lesiones. El Barça del sextete destacó por un número de lesiones muy bajo en contraposición con las muchas lesiones musculares que se dieron ese mismo año en el Real Madrid o en el último año del Barça de Frank Rijkaard. Acostumbrados a achacar los baches de un equipo a las rachas de lesiones habría que plantearse si la causa no es la consecuencia y viceversa. Como habría que plantearse si no ha llegado ya el momento de proclamar, de una vez por todas, la esencia mental de este deporte.