Unai Emery demostró en Valencia ser un técnico de gran talento. La capacidad de regenerar la competitividad tras las salidas de auténticas figuras mundiales y un equipo visiblemente trabajado a nivel táctico fueron buena prueba de ello. La mancha se llamó Europa. Mestalla sintió, no sin sin razón, que Schalke y Bayer Leverkusen no debían apartar al conjunto che de la máxima competición continental. Pellegrino no puede fallar ahí. Hoy arranca la aventura en una plaza de dificultad más que máxima. Si quiere sobrevivir, tendrá que empezar a cambiar algunas cosas.
La calidad del Bayern es de sobra conocida. Si algo define al colectivo de Heynckes es su tremenda agilidad en todos los sectores. El inicio del juego desde atrás del Bayern es muy elástico y difícil de marcar, pues el receptor varía constantemente y las líneas de pase por delante son continuas. El Valencia de Pellegrino tiene una característica clara y definida: lanza a sus mediocentros a la presión adelantada. Este comportamiento, ambicioso, resulta muy poco recomendable en un Allianz que se vuelca hacia la portería rival con facilidad absoluta. El Valencia deberá esperar.
En un escenario de predominio de ataque organizado alemán, los españoles han de encontrar la manera de transitar con cierta regularidad. El Bayern empuja arriba, pues con frecuencia logra meter muchos jugadores en campo contrario para la posterior pérdida y recuperación. El Valencia vive en permanente problema para habilitar a sus mediocentros. No corre porque no los encuentra, y si lo hace, no con suficiente velocidad. Con Albelda, Gago y Banega lesionados, Parejo apunta a la titularidad. Con el ex-madridista es difícil predecir. Su irregularidad mata más allá de lo soportable, pero sus condiciones para estos choques son ideales. Recibe, aguanta y descarga. Salvo Luiz Gustavo, ningún centrocampista del Bayern tiene la capacidad de robo de un Khedira, un Busquets. Si Parejo aparece, el Valencia saldrá. Hay que tenerle fe, ya lo hizo una vez en contexto similar.
Aquel Parejo del Bernabéu sería la mejor noticia para Pellegrino
El premio por escapar del achique muniqués sería enorme. Soldado es bueno, muy bueno, pero al espacio es pura élite, y además se ajusta a las debilidades del oponente. Boateng es más físico que talento (algo que Roberto castiga con su irrecuperable desmarque invisible) y Dante muere por encimar, a veces demasiado. Lahm es crack pero guardando la línea del fuera de juego tiene dificultades. Esta noche, el Valencia es, en gran medida, Roberto Soldado.
Hay otros nombres importantes. El citado Lahm tiene su defectillo, pero influye en el extremo rival como pocos laterales en el mundo. Si Guardado regresa al once, partirá de muy atrás. Es hora de que aparezca y le dé al Valencia ese segundito para colocarse que nadie está ofreciendo. También es posible que vuelva Robben, del que sobran las palabras, buenas o malas. Cissokho es limitado para muchas cosas, pero quizás no tanto para la diagonal interior del holandés. El Valencia afronta un reto tan precioso como gigantesco. Necesitará una actuación perfecta. Lo visto hasta la fecha no vale.
@DavidLeonRon 19 septiembre, 2012
Es duro para el Valencia tener que agarrarse a Parejo día tras día. No por la calidad del chaval, que es obvio que la tiene y que ya la demostró, sino porque su irregularidad es taaaaaaan irritante…=/
El problema es que tácticamente, por el escenario y por el empuje alemán, Parejo se hace vital. En el Bernabéu dio un clinic de como convivir con un tío encima y soltarla para salir corriendo. Recordemos el gran partido de Tino Costa ese día en zonas más de ataque que de gestión.
Si encuentran a Soldado, el Valencia tiene una pequeña esperanza. Yo no soy muy optimista, el Bayern ya sabéis que me parece una bestia parda a considerar.