España ya ha aterrizado en la Eurocopa. Aunque lejos de estar plenamente cuadrada, el potencial de los de Del Bosque no tiene parangón en el fútbol actual. De hecho, sobran dedos en una sola mano a la hora de contar agrupaciones con el talento de nuestra selección a lo largo de la historia. Ante Irlanda asomamos y confirmamos algunas premisas. España está bien, lista para competir. Asusta, porque nadie suma tanto fútbol, pero a la vez, el colmillo está menos afilado que nunca, un rumor que no es ajeno a nadie en esta Eurocopa. Nadie quiere jugar contra nosotros, pero ninguno se sentirá derrotado antes de comenzar.
La transición defensiva española (su termometro más fiable, por encima de la precisión asociativa) recuperó su mejor cara ante Irlanda. A cada pérdida de pelotaPiqué y Ramos contra Jelavic y Mandzukic, el duelo se unía una recuperación automática y casi sin esfuerzo. Croacia, a pesar de Luka Modric, ha focalizado gran parte de sus salidas desde atrás en el juego directo sobre los destacados Jelavic y Mandzukic. A Italia la superaron desde ahí en ciertos momentos. Nadie consigue meter a más gente en campo contrario para iniciar la presión que España, por lo que la búsqueda a los puntas será inmediata. Ahí surgen los, parece, más que fiables Sergio Ramos y Piqué. Enfrentaron a Balotelli, Cassano y Di Natale el primer día, pero será hoy cuando les llegue la primera exigencia real del torneo. En sus cabezas y en sus saltos estará dejar a Croacia en la mitad.
Luego está Luka Modric, pese a la alta estima que merece Srna, el mejor futbolista croata sin lugar a dudas. Bilic debe decidir qué hacer con él. Si España asienta una pérdida de calidad yModric en la izquierda puede ganar algo de tiempo y espacio Modric actúa en el carril central, Del Bosque puede lanzar al pulpo Busquets a presiones adelantadas, donde es un maestro y gana más que pierde. Aunque esto tiene cierto riesgo para España (rompe la horizontalidad del doble pivote y deja solo a Xabi), los beneficios serían obvios. Croacia no puede depender del auxilio de Rakitic, porque el sevillista no tiene constancia ni capacidad de pesar constantemente en la base durante 90 minutos, y mucho menos ante España. De ahí que la opción de escorarlo a banda izquierda en lugar de Perisic (jugador correcto pero no una baja trágica) tenga sentido. Que Luka busque sus zonas de recepción hacia dentro y a partir de ahí, cambio de orientación sobre Srna, amén de estar más cerca de la descarga de los puntas. El inconveniente, que Arbeloa no es plato de buen gusto si España le fuerza a recibir en malas condiciones.
Qué hacer con Luka Modric, el gran dilema de Slaven Bilic
Una medida sugerida en el Capítulo Tres de anoche fue también la defensa de cinco, a imagen y semejanza de la versión italiana de la primera jornada, que a su vez tiene un efecto liberador sobre una figura capital como Pirlo, de características parecidas Modric. La medida es interesante, no solo por Luka, sino porque libera de manera especial a Srna como ocurre con el italiano Maggio, que superó en su duelo individual al todavía inexperto Jordi Alba. Srna es mejor futbolista que Maggio, y potenciarle es siempre una buena decisión. Modric gozaría de libertad mientras Rakitic y Vukojevic le escoltarían, bailando al ritmo de Luka. Nada que no venga pasando. Y arriba, los dos tanques. La línea de cinco, en definitiva, no supondría una variación dramática para Croacia. Desde luego la idea da para debate.
A estas alturas de campeonato, Del Bosque debe tenerlo muy claro. Desde fuera, analizar qué va a plantear España termina siendo redundante. Seguir invirtiendo en Torres parece innegociable y hasta recomendable. Al Niño le queda otra gran tarde para terminar de dejar atrás sus demonios, y cuanto antes sea, mejor. A partir de ahí, corregir comportamientos se antoja la principal medida a tomar por el Seleccionador. Xavi realizó un mal trabajo sobre Pirlo, algo perfectamente normal pero que nos hizo mucho daño. Todo lo que sea no reclamar a Busquets en tres cuartos sería lo ideal. Si España fluye, empujará a Croacia sobre su portería. Ahí tendremos la verdadera medida de la transición defensiva española a día de hoy. Un genio de la asociación como Luka puede ser reducido desde el juego, pero contra los gigantes croatas solo existe la solución individual. Piqué y Ramos, os toca saltar.
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@DavidLeonRon 18 junio, 2012
Hoy es el primer partido donde quiero ver a Piqué bien afinado. Parece mentira tras haber jugado ante Italia, pero hoy tiene una cuota de importancia superior.
Por otro lado, Torres. Necesitamos que Fernando mantenga una constancia, un nivel, no solo de juego (que normalmente lo da) sino de acierto, técnico y de definición.
Partido absolutamente engañoso. Vamos a sufrir.