Inglaterra y Francia convierten su enfrentamiento en un acontecimiento mundial cuando el balón es ovalado, el gol se llama ensayo y prefieren quince aliados donde mañana estarán once. Antaño imperios mastodónticos, el rugby y el fútbol significan demasiadas cosas para ambos territorios. En unas horas el balón rueda, se pasa con los pies y primordialmente hacia delante. El qué les une, el cómo no tanto. En cierto modo, los pross sí que han heredado la patada a seguir como esquema más primario en su libro de estilo y Roy Hodgson suele tener muy en cuenta estas cosas, más si cabe sabiendo que su jugador más diferente estará ausente en las dos primeras fechas. Francia es otra cosa. Juega distinto y además convencida.
Francia e Inglaterra son muy distintos. Quizás por ello, sus estilos encajen para alcanzar el desequilibrio.
Laurent Blanc se prometió crear un bloque entendido a través de la comunicación y la relación con el balón. El paso del tiempo maduró la idea y su mejor jugador salió delInvolucra a una gran cantidad de futbolistas con la pelota cascarón a tiempo para ser uno de los nombres de esta Euro. Benzema define al colectivo, prolongación grupal de sus características. Imagen y semejanza de un delantero con alma de coreógrafo y técnica de bailarín. Francia es ágil y veloz, e involucra a una gran cantidad de futbolistas en el trato de la pelota. Triángulos, movilidad, hallazgo del hombre libre y dominio territorial de la parcela rival configuran las páginas de su libreto. Hoy más que nunca deberá perder la pelota lejos y escorada, incluso sopesando el exceso de pases filtrados si el hombre libre no aparece.
Inglaterra manejará dos ideas que se superpondrán con el paso de los minutos o de los inconvenientes que el marcador les ocasione.Simplificar las misiones es lo más coherente La más básica es tapar las zonas interiores en auxilio de Scott Parker y Steve Gerrard. No es, ni mucho menos, la pareja que mejor se adecúa al vértigo del ataque organizado galo. Cerrar las posiciones de Downing y Milner y formar dos líneas de cuatro que basculen desde la simetría. A falta de talento posicional y colectivo, simplificar las misiones es lo más coherente. La alternativa será optar por la verticalidad de Walcott, Oxlade y Young si los laterales franceses se proyectan presos de la impaciencia por buscar la victoria. Si consiguen desestabilizar la salida en corto de los Mexes, Rami y Diarra (la baja de M´Vila es un serio contratiempo), Inglaterra puede hacer dudar a los de Blanc. Y no es esta Francia el adalid de la consistencia competitiva que sepa salir airoso de las dudas.
Es difícil escapar de Benzema. Hodgson lo mitigará desde dos variables bien distintas.
Lo cierto es que el bueno de Laurent tiene un buen ejemplo en la Italia de Prandelli. Serbia y Estonia no fueron más que una cinta magnética o una bicicleta estática. Recorrer metros reales ante gente que circula por la izquierda, no es lo mismo. Francia deberá estar preparada para todo. Trazarán el primer punto de su hoja de ruta con total y absoluta firmeza, pero no deben confiar en esperar a un Hodgson conformista. La opinión pública cuenta y los ingleses han comprado, entre ausencias y lesiones, muchas papeletas para pasar desapercibidos. La vulnerabilidad es un concepto muy voluble en manos de la diosa fortuna y una pelota de fútbol. Luego hay que ponerse a jugar, y en el juego, prisionero y alguacil visten el mismo uniforme.
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@ecosdelbalon 11 junio, 2012
Seguramente, el partido que más ilusión me hace de la primera jornada tras el de España, que me apetecía muchísimo.
Francia me estimula como pocas selecciones en los últimos años. De hecho, me estimula muchíiiiiiiiisimo más que la Alemania mundialista que encandiló al mundo.