Esta noche se dan cita dos selecciones que en la primera jornada dieron una sensación algo difusa. No desagradaron, pero se notó que les faltaba algo. Su propuesta fallaba, algo faltaba. Inglaterra se encontró con un contexto más agradable de lo que se presuponía ante una Francia que fue lenta y por momentos contemplativa en salida de balón y que notó la falta de M’Vila. Por su parte, a Ucrania le valió tener un centro del campo perfectamente definido y un equilibrio envidiable para anular a Suecia ofensivamente y acabar ganándola cuando se obcecó con el juego directo, más allá del factor Shevchenko.
Son problemas distintos los que tienen Roy Hodgson y Erik Hamrén. Inglaterra mostró solidez defensiva ante una Francia dominadora de los tres cuartos de campo con la desocupación de la banda noWelbeck quedó demasiado aislado de sus compañeros usada en transición ofensiva y los desequilibrantes movimientos de Nasri y Ribéry. Lescott y Terry fueron puestos a prueba de forma reiterada y supieron responder. Parker se mostró sólido en salida, pero Gerrard no aparecía en el comienzo de la transición. Ashley Young acabó siendo el líder del juego interior pese a su ubicación más centrada, mientras que el juego por fuera quedó descuidado con un difuso Alex Oxlade-Chamberlain que no aportó cuanto se esperaba de él y un James Milner con mucha tendencia hacia el medio. A veces, hasta excesiva. Welbeck quedaba a veces aislado en la punta del ataque y tenía que retroceder metros para recibir y ayudar a que Inglaterra ganase fluidez.
El diagnóstico de Inglaterra: poca aparición de Gerrard en transición y descuidado juego por fuera.
Ante la plaga de lesiones que padece el equipo, no hay excesivas soluciones en forma de novedades en el once, lo que es un hándicap añadido para Inglaterra. Escorar a Young o incorporar a Walcott son las ideas que tieneTanto Toivonen como Larsson partían desde muy atrás en mente Hodgson, pero suponen un decrecimiento de la calidad en el carril central con las incorporaciones de jugadores como Henderson. Tiene que buscar algo para que el equipo adquiera ritmo en salida de balón y no descuide el juego por fuera. Por su parte, Hamrén tuvo problemas en base a una decisión propia. Buscando dotar de un mayor poderío ofensivo al equipo, colocó a Ibrahimović por detrás de otro punta referencial como es Rosenberg. Ola Toivonen perdió su sitio como enganche y se le asignó la tarea de llevar el juego por fuera en la banda izquierda, un rol que no asumió. Partía desde muy atrás, al igual que un Sebastian Larsson desconectado en una banda que dominó Konoplyanka. La fortaleza de Tymoshchuk y Nazarenko acabaron apagando a Elm, y Källström no puede ser el único medio apto para hacer llegar balones arriba ante Inglaterra.
Poner a Zlatan de enganche trae consecuencias: Toivonen queda fuera de sitio y se apagan las bandas.
Analizando los defectos que les notamos a ambas selecciones, el escenario previsto para mañana es una batalla por reactivar a un centrocampista importante en cada equipo. Gerrard y Elm son necesarios, deben aparecer. El partido será exigente para los encargados de comenzar la jugada. Si Toivonen no se siente cómodo porque se repite la demarcación de Ibra como media punta, Milner y Glen Johnson tendrán peso en el partido, sobrecargando la banda en busca de una Inglaterra penetrante por los costados, puesto que Martin Olsson cubrirá lo que no aporte Ola dejando un hueco aprovechable en más de una ocasión. Young y Welbeck han de sumar como en la primera jornada. Y es que una de las cosas que enseñó Ucrania es que llegando con todos los argumentos ofensivos al área rival, el repliegue sueco se muestra poco efectivo. Es muy básico, rudimentario. Granqvist, Mellberg y Lustig montan un sistema defensivo que no parece difícil de dañar. Suecia e Inglaterra, equipos con males similares, causas diferentes y un objetivo: completar sus propuestas revitalizando la génesis y el juego exterior.
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@ecosdelbalon 15 junio, 2012
Suecia es, junto a Irlanda, el equipo que menos me llama de la Eurocopa. Ibrahimovic dejó de estimularme hace tiempo, pese a su grandísima temporada este año, y el resto… no me motiva lo más mínimo. Me parece la prolongación de Kallstrom, con todo lo que implica eso. En serio, hasta Grecia me llama más la atención.
A Inglaterra quiero verla llevando el peso, y no soy optimista. Pese a las maniobras sucias de Marc Roca en Capítulo Tres, la verdad es que los británicos me convencieron en el debut, e hicieron que les baraje no como alternativa al título aún pero sí como dolor de muelas para quien se cruce con ellos. Ahora bien, obligados a ganar y no esperar…
Creo que Carroll debería tener protagonismo. Más que Wellbeck, quiero decir. En posicional es un jugador más desequilibrante, aunque sea de la forma más rudimentaria del mundo.