Una estación | Ecos del Balón

Una estación

Se decía que era “como Javi Márquez” pero “en malo”. “Como Javi Márquez” porque jugaba en el mismo sitio, acompañando al mediocentro (generalmente Forlín, mejor Baena). “En malo” porque no era Javi Márquez. No tenía su golpeo, no distribuía como él, no tenía su incidencia en el juego. En realidad, es que no se parecían mucho. Cristian Gómez tenía el gatillo muy suelto para la incorporación en ataque: recibía, soltaba y se iba hacia delante. No llegaba mal, pero llegaba mucho, demasiado, al final siempre estaba arriba. Y mientrastanto el Espanyol jugaba peor porque a su fútbol le faltaba una estación, porque en el lugar de un mediocentro con alma de interior tenía a un interior con alma de delantero.

Primero supimos que el equipo le necesitaba más atrás, que le reclamaba más presencia y pausa en la gestación de la jugada. Luego descubrimos que Cristian Gómez no solo podía adaptarse a esas necesidades sino que haciéndolo era mejor jugador. Tenía pausa, criterio con balón y un buen rango de pase. Incidía y el Espanyol jugaba mejor, aunque de vez en cuando el disparador regresaba y el tren se saltaba una estación. Tocaba preguntarse si lograría conciliar ese gatillo con la presencia en la base de la jugada, pero eso ya era lo de menos. Al final resultó que sí se parecía un poco a Javi Marquez, y aunque no era tan bueno como él desde luego tampoco era malo.

Comentarios (10)

Cargando... Iniciando sesión...
  • Identificado como
Al hilo de lo que comenta Some, el otro día había esto en DDF que creo que es interesante: http://www.diariosdefutbol.com/2012/05/23/asi-fue...

Es obvio que, como apunta Marc, hay ciertas "mareas de fondo" en el Espanyol que no conocemos. Decisiones que se han disfrazado de "técnicas" por no decir "personales", descontentos que no han salido a la luz, descartes por razones jamás confesadas.

Pero hay que ser justos, hay que contextualizar, y sobretodo, hay que quitarse la camiseta para hablar con discernimiento. Más allá de la obvia decepción que implica no ir a Europa, más allá de lo que Kameni definió como "falta de ambición", existe una realidad económica muy, muy complicada. La solución del Espanyol ha sido, creo yo, más que acertada: llevan muchos años estables en una posición de "tierra de nadie", cierto, pero sin sufrir, sin ver peligrar la categoría y - sobretodo - cuadrando los balances.

De algún modo, y a riesgo de que me apedreen (no sin cierta razón), me gustaría trazar un paralelismo Arsenal-Espanyol: si bien es cierto que la falta de inversión (y posiblemente de ambición, no lo niego) coarten los éxitos, lo cierto es que, en las circunstancias de ambos, la optimización de recursos que están llevando a cabo es modélica. No se pueden invertir grandes cantidades, ergo no se invierten grandes cantidades: hay que sobrevivir como sea, con cesiones, canteranos o fichajes a bajo coste, no importa. Y aún así, ambos cumplen objetivos: unos van a la Champions año tras año (pasando por delante de clubes con una inversión muchísimo mayor) y otros se salvan sin sufrir (pasando por delante de clubes con teórica mayor ambición pero menos criterio).

La historia de estos últimos años del Espanyol es ésta: no se va a ganar nada, pero algún día nos daremos cuenta de que las cosas se hicieron bien. No para saltar y brincar, no para descorchar botellas de champán, pero sí bien. Y, aunque en fútbol aparentemente eso apenas importe, cuando ves a todo un Villarreal en Segunda te das cuenta del mérito que tiene hacer las cosas bien.
Las segundas vueltas de Pochettino son inversamente proporcionales a las de Moyes.
@migquintana

Lo digo porque lo del Espanyol no viene solo de esta temporada, Mig. Desde que llegó ha sido casi una constante si no me equivoco.

Publicar un comentario nuevo

Comments by

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.