Los tiempos cambian y nadie está a salvo. Hasta hace nada todos los equipos de la parte baja se amparaban en una simplificación de tareas idéntica: Repliegue intensivo hasta el área propia con unos 9 hombres involucrados y salidas al contragolpe. Si tocaba salir desde el saque de portería, juego directo y listo. El Getafe de Míchel fue el primero que se salvó en base a otras ideas, justo en la temporada en la que el alegre Xerez de Gorosito estuvo a punto de hacer la gesta. El año pasado, Pellegrini dejó en Primera al Málaga con un sistema ultra-ofensivo, sustentado en un rombo que cerraba con Apoño en el vértice bajo. Hoy ni Sporting, ni Zaragoza, ni Granada, ni Villarreal, ni Rayo buscan remedio en el libro antiguo.
Clemente lo ha intentado casi todo. Comenzó su andadura rescatando la marca individual en busca de estímulos y facilidades que noClemente murió a su manera: Un solo centrocampista resultaron tal, continuó probando -que no desarrollando, porque es imposible- dibujos más ofensivos y encontró algo de esperanza en el 4-2-4 que lució ayer en el Molinón. Laterales largos para aplastar, Gálvez en mediocampo para saltar y correr, Lora para ordenar y cuatro tipos habilidosos en la última línea buscando que sonara la flauta. Es evidente que el sistema tiene defectos dramáticos; pero, ¿acaso lo contrario era una posibilidad?
Ante esta tesitura se le debe aplaudir a Lotina, que tiene más calidad a su servicio, su empeño por encontrar cierto equilibrio. El Villarreal era, emocionalmente, el caso más delicado, y el técnico nunca le vendió desesperación a sus jugadores, sino una lógica que ha acabado dando resultados. 4-3-3, cada día más defensivo eso sí, pero siempre buscando un mínimo de cuatro centrocampistas, que al fin y al cabo ha sido el santo y seña del club desde su explosión. Ayer se formó con Marchena de mediocentro, el mediocentro Bruno de interior izquierdo y el mediocentro Senna de interior derecho, más Valero de «Ronaldinho». Empaque de sobra. Sin alardes, pero con suficiencia. Supieron aprovechar los latifundios que Gálvez y Lora malgobernaban.
La Romareda medirá esta noche el impacto de la victoria castellonense en Gijón.
Turno de palabra para el Zaragoza. Un equipo que cimentó su espectacular remontada en una sobreexcitación muy bien encauzada por Jiménez -el mejor entrenador de la segunda vuelta de la Liga-, pero que a medida que ha ido acercándose a su meta ha ido perdiendo parte de esa euforia desmedida del que se sabe condenado a muerte. Quizá el, para ellos, molesto triunfo del Villarreal ayer recupere su versión más agresiva. Y ojo al Rayo Vallecano, que si hoy no gana se mete en un lío. Otro de esos equipos que no contemplan el juego sufrido… Parece que en estos días tan tristes en lo extradeportivo, lo que menos quiere un entrenador es decirle a su grupo todo lo que no es capaz de hacer.
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The Great Escape
@ecosdelbalon 2 mayo, 2012
@ Gons
El año pasado Bruno me pareció, tras Alonso, el mejor mediocentro de la Liga Española. Y te recuerdo que, con Caparrós, Javitxu era 5. Bruno-Cazorla-Rossi era el eje vertebrador de aquel Villarreal mágico que se quedó a un poquito de puntería de Cazorla de ponerse 0-2 en Do Dragao, con lo que eso hubiese supuesto.
Es un jugador espectacular. Pellegrini en sus últimos años en Villarreal decía que era el jugador con más talento de la plantilla.
Por otro lado, Valero funciona de lo que funciona. Arribita y a matar.