Simeone llegó al Atlético de Madrid por su indudable carácter simbólico, pero había mucho más. La contundente y brillante consecución de la Europa League ante un desbordado Athletic Club de Bilbao fue el broche triunfal a una idea que nació en La Rosaleda varios meses atrás. Hasta una discusión posterior a ese partido se remonta la conversación que Alejandro Arroyo y Abel Rojas mantuvieron pocas horas después de que el Atlético de Madrid realizara su mejor partido en el siglo XXI.
Alejandro Arroyo: […] en su llegada a Roma, en la eliminatoria de dieciseisavos contra la Lazio, Diego Simeone le explica a su tocayo, a Diego Ribas, todo lo que vivió él como jugador en su etapa de la Lazio, esos momentos tan grandes que vivió. Le explicaba cuando jugaba con Alen Boksic y Marcelo Salas, lo que vivió siendo campeón de liga… y eso te explica un poco que ser jugador y sentir los momentos previos a un partido importante es capital para transmitir a tu plantel.
Abel Rojas: De hecho, se puede decir que Simeone ha tenido desde el primer día la consigna de transmitir grandeza a sus jugadores. Decíamos antes de la Final cómo pensábamos que iba a ser importante el hecho de que el Atlético de Madrid hubiese competido ante el Málaga el sábado pasado, porque se competía porque se creía. El objetivo era complicado, necesitaban ganar y una serie de carambolas para entrar en Champions, pero se compite, se intenta y se relaciona al equipo con la victoria. Todo ha estado en esa línea.
Alejandro Arroyo: Yo he echado en falta la misma idea en el Athletic de Bilbao. La última recta antes de afrontar la final…
Abel Rojas: Se le olvidó competir.
A: Exactamente. Son detalles que yo creo que han jugado a favor de un Cholo que lo ha entendido todo. No solo lo ha entendido como ex jugador, sino que es un entrenador que es del Atlético de Madrid. Es un tipo que antes de entrenar y cuando salga de aquí sigue al Atlético de Madrid cada día y que lo siente y lo ha entendido todo. Y como entrenador…
A.R.: Como entrenador… acuérdate del primer partido del Cholo, que fue precisamente en La Rosaleda, que tú y yo mantuvimos una pequeña discusión al respecto porque Cholo venía con fama de amarrategui, con fama de técnico conservador, y en La Rosaleda, ciertamente, planteó un partido defensivo con jugadores como Salvio, jugó Juanfran por delante…
A: Sí, me acuerdo…
A.R.: Y te decía yo «pues mira, con las características que tiene la Liga Española ahora mismo, no me extrañaría que Cholo se encerrase y saliese a la contra», y me decías tú «bueno, sí, puede ser inteligente, ahí tenemos el caso del Levante, pero es que los mejores futbolistas del Atlético de Madrid son otros, y no son para jugar a esto». Y al final te ha mezclado las dos cosas, porque lo que futbolísticamente más sobresale de este Atlético de Madrid es su fase defensiva pero, sin embargo, Arda Turan y Diego están sobre el campo.
A: Creo que ahí acerté, pero sobre todo porque le veía al Atleti que, de llevar esa idea, no le daba para competir al máximo nivel, y son jugadores de una ascendencia, de una calidad, que al final los tienes que integrar, y Simeone los ha integrado de la mejor manera. Yo recuerdo que el Atleti del doblete tenía ciertas similitudes, yo no sé si él tendrá ciertas reminiscencias y recuerdos que le van a llevar a desarrollarlo dentro de su carrera. El Atleti del doblete era un equipo que desplegaba cosas parecidas con Caminero y con Pantic, Kiko y Penev como hombres más adelantados pero con mucho trabajo; con el Cholo y Vizcaíno en una fase defensiva muy particular…
A.R.: Bueno, pero tácticamente era un tanto más simple, Arroyo. En este Atlético de Madrid hemos visto a Arda Turan y a Diego defender los costados e, inmediatamente después del robo, ocupar los carriles centrales. Ha sido una cosa distinta. La fase ofensiva del Atlético de Madrid, probablemente, ha sido insuficiente en algunos momentos, pero no ha sido simple.
A: No, porque son jugadores quizás un poco más imaginativos, te explican cómo ha cambiado el fútbol, porque Kiko y Penev era jugadores un poco más clásicos. Ahora mismo pues Radamel o Adrián te dan una versatilidad en ataque que te permite que se puedan asociar con Diego y con Arda y que puedan crear muchísimo peligro. Yo creo que el Cholo se rindió a estos jugadores. Desde bien pronto vio que tenía que integrarlos y que tenían que ser las espadas que llevaran al máximo nivel competitivo un equipo que, sinceramente, ayer le dio una lección al Athletic de Bilbao…
A.R.: Suena duro, ¿eh? Suena duro porque un aficionado al fútbol español podía esperar o no que ganase el Atlético de Madrid, pero yo creo que nadie le deseaba una lección tan dura al Athletic.
A: No, no, para nada. Yo vi a un Atlético que pareció competir como si estuviese en la jornada tres y a un Athletic de Bilbao que parece que estaba descendiendo; una impotencia tremenda. Es la gran victoria del Cholo sobre Bielsa, porque en el vestuario yo creo que no supo transmitir Marcelo lo que significan este tipo de partidos.
A.R.: O sea, la victoria fue más emocional que futbolística en tu opinión… porque, futbolísticamente, dudas no hay: fue enorme la diferencia. Pero, ¿para ti es incluso más acentuada en lo anímico?
A: Yo creo que sí, Abel. Hay detalles. Por ejemplo: Falcao, que evidentemente jugó un partido que se sale de la tabla, le ganó todas las disputas a un Javi Martínez que yo creo que en liga se las hubiese ganado. Son detalles que explican que el Atleti jugó como se deben jugar las finales, a un nivel de intensidad y de compromiso que los vascos no supieron igualar en ningún momento.
A.R.: Yo, Arroyo, sinceramente, le doy bastante importancia a lo que fue el cambio de sistema de Simeone, porque creo que ahí el Athletic de Bilbao pierde confianza. El Athletic sale esperándose una cosa y se encuentra otra… y se marea. Quizás sí es verdad que en el Atlético de Madrid presumíamos que había varias balas, varios planes, que había más capacidad de supervivencia ante los puntos de inflexión, y el Athletic de Bilbao al primero se cayó… y es que el primero fue en el minuto uno con ese cambio de sistema que realmente sorprende a Bielsa y a todos los futbolistas del Athletic.
A: Es que lo comentamos el otro día, Abel. Comentamos que el Atleti sí que tenía más versatilidad táctica y se podía amoldar a diferentes fases, no le importaba ceder el terreno ni la pelota […]
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Referencias:
«Pares o Nones»
https://twitter.com/#!/Arroyer
@migquintana 11 mayo, 2012
Ya lo he manifestado varias veces estos días, a mí la marcha de Quique Sanchez Flores me volvió receloso con todo lo que estaba por venir en el Atlético de Madrid. Se fueron Aguero, De Gea y Forlan, llegó Manzano. Creo que tenía toda la razón del mundo para estar »a la defensiva» con la gestión de ese equipo tras el exitoso, que no maravilloso, 2009/2010. Ese equipo molaba, pero no era perfecto ni mucho menos. Cayeron en Champions completando un partido paupérrimo en O Dragao -si no me equivoco-, en Liga volvieron a naufragar y la Europa League que cuajaron fue mejor en términos competitivos que futbolísticos (ganó un partido, vaya). Sin embargo, el equipo tenía alma e identidad. No la histórica del Atlético de Madrid, pero sí creía en lo que hacía… y viniendo de donde se venía, personalmente a mí me pareció un tremendo salto.
Y llegó Simeone. Se plantó en La Rosaleda con la intención de empatar… y lo logró. Dio una rueda de prensa para transmitir que había un mínimo de intensidad a cumplir por parte de todos… y lo logró. No parecía un mal inicio, pero era ciertamente razonable que muchos desconfiáramos de su futuro hacer pues las referencias de su trabajo en otros equipos eran contradictorias. Sabíamos que esos conjuntos no eran el Atlético de Madrid, pero esa asociación de símbolos no da como resultado un estilo ganador… y, aun así, lo logró. Y rápidamente, desde el primer mes ya se podía atisbar lo que se convertiría en uno de los MUST del momento en Europa. Su trabajo no puede bajar de la matrícula de honor, no puede. Es innegociable. Para reflejar esto me encanta la frase que utilizó Abel en el artículo de ayer:
»Por eso el Loco no aspira a ser el mejor. Simeone, tras este medio año, está a un trabajo de ser tenido en cuenta. Kun y Forlán devolvieron a Neptuno la bufanda. El Cholo ha devuelto al Atlético de Madrid, siquiera por unos meses, la identidad.»
El Atlético de Madrid es reconocible… y lo es hasta desde la perspectica histórica. Es que, el Atlético de Madrid campeón de su segunda Europa League es el equipo de la proyección mental del Glorioso que tiene el Cholo Simeone en sus entrañas. Sin más. De verdad, es que su éxito es mayúsculo y ojalá su porvenir siga esta línea. Nosotros en la Liga BBVA lo agradeceremos, aunque eso de que tenemos a los mejores técnicos del mundo lo sabe hasta Joan Barriach… (^^)