Barcelona y Chelsea sólo necesitaron una década para forjar una rivalidad que, en cada partido, parece evocar batallas pasadas aún sin cicatrizar. Con un par de cafés y unas pastas artesanales, Carlos Rosende y Martí Perarnau repasan las intrahistorias de los diferentes contextos y de los jugadores que los han protagonizado, alguno de los cuales ven en esta eliminatoria la oportunidad perfecta -y la última- para la ansiada venganza. El miércoles se escribirá un nuevo capítulo de esta joven historia de continuas alternativas. Gracias Champions League.
Carlos Rosende: […] Yo creo que el Chelsea contra el Barça te lleva a esa agonía porque es un Barça que tiene un estilo muy característico, pero quizás ese Chelsea también tenía un estilo característico que era llevar el partido a una exigencia física total.
Martí Perarnau: Sí, yo creo que hay diferencias entre el Chelsea de Mourinho, que era un Chelsea, claro, yo creo que casi lo hemos olvidado, pero recuerda un poco: Gudjohnsen, Damien Duff, Robben por supuesto, y luego la santísima trinidad, Terry-Lampard-Drogba, eso siempre está ahí…
Carlos Rosende: Eso va por adelante siempre…
Martí Perarnau: Pero, en cambio, el Chelsea de Hiddink, el de 2009, pues era distinto. Ya era un Chelsea como apuntas tú, más físico y directo, de hecho muy parecido al de esta semana, pero diferente al de Mourinho. Yo creo que el de Mourinho era más rico tácticamente.
R: Quizás en este Chelsea sorprende un poco… pues cositas. Vemos a Ramires tirando a la banda, que le da una riqueza distinta, algo que no se había probado demasiado. Vemos la “vieja guardia”, lo que tú comentas de Terry-Lampard y Drogba, quizás existe esa duda con Torres, pero parece que esa “vieja guardia” se impone en este esquema de Di Matteo.
M.P.: Bueno, de entrada se impuso a Villas-Boas. Eso fue la primera victoria y ahora están cosechando las siguientes victorias. A mí me sigue pareciendo un equipo muy como es el Chelsea, muy de hierro, muy fuerte, muy competitivo, con esa trilogía de grandes campeones ahí peleando. Supongo que ahora saben además que es la última oportunidad de este trío. O es ahora o creo que ya no se volverá a repetir, ¿no?
R: Siempre decimos que es la última, pero quizás ahora realmente sí que es la última porque parece incluso que Drogba podría no continuar. Es el último tren. Yo creo que incluso ellos podrían considerarse en cierto modo sorprendidos de haber llegado hasta semifinales cuando realmente la situación no era la de un equipo con esa posibilidad casi irreal, ¿no?
M.P.: Sí, bueno, pero es que han hecho una buena Champions, ¿eh? Diez partidos, han marcado gol en los diez partidos, han ganado los cinco partidos de casa, excepto el de Benfica -que fue aquel dos a uno contra diez- el resto marcando una diferencia de goles notable respecto del rival… Han hecho una buena Champions para llegar aquí.
R: Lo que pasa es que a mí me deja bastante en dudas. Lo que conocemos del Chelsea de siempre, la idea que tenemos, es cierto que ha evolucionado muchísimo, pero es un Chelsea que generalmente se identificaba con una defensa sólida y, a partir de ahí, todo lo demás. Y es cierto que este Chelsea ahí atrás, pues Ashley Cole no es el jugador que era, veremos cómo afecta la baja de David Luiz -si bien es cierto que nunca sabes si David Luiz va a salir cara o cruz-, pero por ahí yo creo que el Barça podría encontrar alguna facilidad, aunque es cierto que, a corto plazo, Stamford Brigde es un campo peligrosísimo.
M.P.: Sí, aunque por las fotos que he visto estará bien, no estará como en otras ocasiones que en alguna visita del Barça pues era una patatal. En esta ocasión parece que está bien. Como dices, el Chelsea ha encajado gol en los últimos cinco partidos. Algunos goles, bueno, no sé si ridículos, pero en fin…
R: Podría ser así, ridículos…
M.P.: Sí, podría ser así. Y sí, tienes toda la razón, contrasta que digamos que el Chelsea tiene esa cierta debilidad y estamos viendo, por ejemplo, un dato que a mí me parece muy curioso, que es el del Barça contra Milan. Los dos partidos contra Milan más el partido contra el Athletic, más el del Levante, a pesar del sufrimiento que tuvo, en esos partidos ha recibido un disparo a portería y un disparo fuera.
R: El dato es…
M.P.: De estadística. Miento porque hay que añadirle el gol del otro día del Levante de penalti, evidentemente, pero quiero decirte: Valdés no recibe peligro. Hay un cierto “uy uy uy” en algún momento…
R: Sí pero porque son riesgos que se corren porque tienen que correrse, yo creo, ¿eh? El “uy uy uy” tiene que estar ahí porque… es complicado.
M.P.: Pero luego no se transforma ni siquiera en ocasiones. Entonces, ese dato junto con el de los cinco goles del Chelsea en los últimos cinco partidos, cinco goles encajados… yo creo que marca una cierta diferencia. Y luego hay una cosa que no sé cómo la ves, en el partido del miércoles hay dos modelos de juego muy muy distintos por una cuestión importante. Obi Mikel y Lampard viene a ser el modelo clásico, es decir, “en el centro del campo vamos a poner complementos, un músculo y un creativo, un alto y un bajo o un constructor y un destructor“ que es el modelo clásico o tradicional. Y supongo que en el otro lado veremos el modelo que, poco a poco y con dificultades, está intentando implantar Guardiola que es “se acabaron los complementos y vamos a poner lo del principio hologramático, todos iguales”. Iguales entre comillas.
R: Incluso en el Chelsea casi es un poquito más exagerado con eso de Ramires. Trata el Chelsea de fortalecer el centro del campo porque antes era un equipo que se partía muy fácil, y quizás Di Matteo lo que ha intentado es con hierro y con la versatilidad de Ramires, y darle un poquito de libertad a Mata pero que se recoge muy bien, pues agrupar un poco un equipo que estaba haciendo aguas: el equipo atacaba pero no defendía, el equipo defendía pero no atacaba, y se creaban ciertos problemas. Sí que son dos ideas absolutamente contrarias según mi modo de ver, pero que siempre nos da… es un cruce total, es un rayo que choca y nunca sabes hacia dónde va a salir disparado, porque son dos modelos completamente distintos que siempre nos lleva a partidos a máxima intensidad y nos deja partidazos tremendos.
M.P.: Sí, yo vi ayer repetido el de 2009, lo vi por curiosidad, por ver cosas, por revivir las manos de Eto’o con Ovrebo… también ves la expulsión de Abidal y te llevas las manos a la cabeza. Claro, es un episodio que ha pasado desapercibido… Pero bueno, dejémoslo ahí. Es un partido tocado con la varita mágica, es decir, qué intensidad de encuentro, qué barbaridad…
R: Y quizás es el partido en el que Iniesta entró a formar parte ya de lo que sería una trayectoria de elegido número uno. De ese partido también yo guardo el recuerdo de un Drogba que parece que… bueno, a Drogba le gusta todo en realidad, pero el Barça… Es un Drogba muy activo, muy participativo, que siempre crea problemas porque sabes que es una referencia y que te va a bajar balones y bueno, por ahí podría estar alguna de las posibilidades del Chelsea en ese sentido, que ya digo que no se sabe muy bien por dónde tira Di Matteo porque con tantos cambios uno piensa “pues saldrá Torres”. Yo creo que saldrá Drogba, pero no lo sabemos exactamente. Tú también tiras por ahí, ¿no?
M.P.: Sí, sí, yo creo que Drogba. Vamos, yo creo que Obi Mikel y Lampard en el doble pivote y delante, como decías, Ramires, Mata y otro más, pues Kalou o algo así y Drogba delante, que va a hacer muchísimo daño, vamos, sin ninguna duda. Balones largos…
R: Balones largos sobre todo, exacto…
M.P.: Claro, por más que le pongas a Piqué y a Busquets, que es lo que le va a poner, Drogba es como Llorente, que las baja, o como Ibrahimovic, las acaba bajando… ¿no?
R: Es un jugador que te da la sensación de que siempre está tocando su final porque en realidad, en los últimos años, siempre está más fuera que dentro porque se va pero no se va, quieren que se vaya pero no se va… En realidad Drogba siempre está ahí porque en los momentos complicados, al final confías en Drogba.
M.P.: Sí, a mí me decepcionó mucho en Copa de África. Transmití varios partidos de Costa de Marfil y me decepcionó toda la selección, Drogba muy especialmente porque dices “sí, el carisma del gran capitán”, pero no. Y en el Chelsea ha hecho una temporada gris hasta que el domingo se destapó nuevamente con otro golazo y vuelve a estar ahí. Yo creo que será… vamos, para la ida no tengo ninguna duda. Puedo pensar si para la vuelta, en función del resultado y en campo grande como es el Camp Nou, bueno…
R: Con muchísimos espacios y a la contra, pero también depende mucho del resultado de la ida […]
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Referencias:
«Pares o Nones»
https://twitter.com/#!/theRosende
https://twitter.com/#!/martiperarnau
@JavierAlberdi 17 abril, 2012
Lo que es cierto es que los equipos muy físicos y que burlan la presión del Barça con balonazos directos a su referencia ofensiva (como es el caso del Chelsea con Drogba o como hizo el Inter con Milito) pues le hacen sentirse incómodo cuando juega fuera de casa. La duda está en la altura en que se plantará el Chelsea, si lo hará atrás modo Milán (o Inter de Mourinho hace dos años) o se irá arriba a presionarles.
En cualquier caso, se hace raro pensar que este Chelsea pueda conseguir un resultado que el Barça no esté en condiciones de superar fácilmente en el Camp Nou.