Elogio a la resistencia | Ecos del Balón

Elogio a la resistencia


En uno de los pocos respiros de que dispuso, Didier miró al cielo de Kinshasa implorando tregua. Las acometidas del rival se sucedían a tal ritmo que le resultaba casi imposible mantener la guardia. Cuando el esfuerzo se le hacía insoportable se dejaba caer contra las cuerdas para tratar de ganar algo de tiempo. El oponente se enfurecía ante su opera bufa pero como buen veterano él había comprobado, en no pocas ocasiones, que el desgaste sobrevenía más por la vía de la desesperación que por la del esfuerzo. “Ali Bomaye” escuchó rugir al cielo. Y entonces Didier comprendió que la gloria también estaba hecha para los que habían elegido el camino de la resistencia.

Juan sabía que Miguel no se hubiera inmutado ante esa tesitura. Sería complicado volver a darles caza, pero estaba obligado a no defraudarMiguel estaba obligado a no defraudar. a todos aquellos aficionados que desde la noche anterior abarrotaban las cunetas de Alpe d’Huez. El navarro carecía del duende de esos pequeños que arrancaban, cual poseídos por el viento, dejando atrás al resto. Pero hubiera sido en vano intentar lo mismo. Era cuestión de estilos. Juan sabía que Miguel tampoco se hubiera inmutado hoy. A piñón fijo, con la misma marcha, una y otra vez hasta darles caza. Esa era la consigna.

Cuando el espigado Frank vio la agresión de su compañero pensó que todo el mundo firmaba a su manera. “Let´s go Bad Boys” les gritaban en Detroit. Era injustificable lo que había hecho John, pero era su modo de perpetuarse para la historia. Cualquier circunstancia era válida si les servía para alcanzar la victoria, había asegurado Chuck Daly. Y aquel gesto era una forma de romper una dinámica que les llevaba directos hacia el ocaso. Eran conscientes de enfrentarse al mejor equipo del mundo, probablemente al mejor jugador de la historia y su única esperanza, a partir de entonces, era dejarse llevar por el sonido “¡Defense! ¡Defense!” del Palace of Auburn Hills. No había otra.

Mientras tanto, Petr, con blancas, contemplaba la batalla como un general frente a sus tropas. Al alfil negro trazando diagonales sobre el tablero. Al caballo rival apostarse en las postrimerías de sus defensas para amenazarNo era lo más habitual, pero Kasparov a veces fallaba. con su sola presencia. A la torre enemiga alternar sus ofensivas con el amparo a su retaguardia. Sus movimientos aportaban presión y consistencia. Pero Anatoli solía interpretar cada ataque rival con detalle, replicando con la misma dosis de intuición, con que le embestían, al defenderse. Cuando la reina negra le hizo jaque no se alteró. No era habitual, pero Kasparov a veces fallaba. Así fue. Y una sonrisa, quizás de alivio, puede que de ironía, se divisó en sus labios. La mayoría de los que señalaban a Anatoli por su conservadurismo eran incapaces, también, de seguir la lógica de sus movimientos. Fuera.

Quedaba poco para el final y Fernando apretó los puños. ¡Vamos Rafa! La pelota llegaba a sus dominios con precisión suiza, en ocasiones liftada, otras bordeando la línea. Cualquier detalle podía ser decisivo pero ninguno tan vital y meritorio como la tenacidad que mostraba Rafa apurando hasta el último aliento, batallando hasta la más descabellada opción, sabiéndose menor en talento, pero también mucho más poderoso en su fe. Cuando Fernando divisó frente a sus ojos aquella pradera sintió, por un instante, el mismo reparo que Rafa ante una superficie tan adversa como el césped inglés. Pero no vaciló. Y corrió raudo como si nunca, antes, hubiese creído tanto en si mismo.

Punto y partido.


Comentarios (27)

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Al hilo de lo que comenta David, el concepto de las transiciones en, por ejemplo, baloncesto, es ligeramente distinto. Sí que es cierto que la posición en el campo determina la posterior salida al contragolpe; pero su trascendencia es mucho menos decisiva que en fútbol, al ser los espacios mucho más reducidos. Además, conceptualmente el baloncesto es distinto, y la ubicación de los jugadores (sobretodo de los exteriores, que son los que en general guiarán la transición) se presta a un patrón de movimientos que, a pesar de compartir ciertas bases con el fútbol (búsqueda de la espalda, ocupación de los carriles, etcétera) son decisivamente diferentes.

Estoy bastante con él en la cuestión del correcto "jugar" como "correcta gestión del continuum", y no como "correcta aplicación de unos conceptos y no de otros". El "defender bien" entendido como "repliegue intensivo, cierre de pasillos interiores y presión al poseedor" (bueno, o no, como en el caso de la "defensa flotante") puede ser maravillosamente ejecutado; la capacidad de concentración y sufrimiento de un equipo que lo logre debe, por tanto, ser alabada. Pero, y ojo con este pero, si este modo de defender "castra" la posterior transición ofensiva, si el repliegue intensivo se ejecuta sin ánimo de establecer unas condiciones óptimas para atacar después... entonces no se estará "jugando bien" de verdad.

Es un tema que ya discutimos, si mal no recuerdo, con el Inter de 2010. ¿Jugaron mal? En el sentido puramente defensivo, dieron una clase teórica y práctica de la defensa en campo propio (y en el área). Optimizaron sus recursos al máximo. Lo hicieron, desde este prisma, casi perfecto. En el sentido global, en cambio, se olvidaron completamente de la mitad del juego. No la necesitaban. No optimizaron en absoluto sus recursos en este aspecto: al contrario, pasaron completamente de ellos. ¿jugaron bien, pues?

Bonito debate. Algo bizantino, pero muy interesante. Se agradece.

PD: Por cierto, tremendo el artículo de Otsuka del otro día sobre el cine. No podía haber acertado más.

PD2: Al hilo del artículo en sí, Phil Jackson decía en "Canastas Sagradas" que lo primero que aprendió en castellano cuando fue a entrenar a Puerto Rico fue la palabra "defensa". Así que...
El problema, en mi opinión, está en a qué se le llama "defender bien". ¿Quién defendió mejor, el Barcelona o el Chelsea?

Para mí, sin duda, el Barcelona. No hay más que mirar cuál de los dos equipos cometió menos errores defensivos, entendiendo como error "ocasiones en las que el ataque ha superado a la defensa". Yo cuento 3 ocasiones (no de gol, sino superioridades) del Chelsea en todo el partido. Los dos goles, y 2 caídas en cabezazos de Drogba a saque de portero (el del golpe, y un balón que se le va a un lateral). Superioridades en medio, ninguna.

Sin embargo, la defensa del Chelsea fue superada en varias ocasiones. En 2 ocasiones, esa defensa no fue capaz de frenar el tiro exterior (el tiro al palo, y el tiro de mascherano), en el primer gol no guardaron el rechace de un corner (¿está bien defendido, si al despejar tienes la media luna sin defender?), varias roturas en vertical (Messi en el minuto 2, Cesc un poco más tarde, y paro de contar...), superación por bandas (jugada del penalti,...)

Recuerdo, que mientras la gente cree que el Barcelona atacó, y el Chelsea defendió, yo defiendo la postura de que El Barcelona también estaba defendiendo cuando estaba creando ocasiones, y el Chelsea también estaba atacando (de ese trabajo salieron los dos goles).

Otra historia es, que el Barcelona no atacó y defendió todo lo bien que podría haberlo hecho, y que el Chelsea atacó y defendiendo muy bien teniendo en cuenta la que tenía delante. Es lo que hay cuando uno de los equipos que juega es el mejor que hemos visto nunca y que veremos en mucho tiempo (creo). Pero ojo, hay que alabar la defensa del Chelsea en términos relativos, teniendo en cuenta quién era el que había adelante, no como exito defensivo sin igual.

Este blog tiene mucho nivel, tanto en los artículos como en las opiniones que se emiten. Pero creo que pocos me quitarán de la cabeza la idea de que el Barcelona del año pasado es el equipo que mejor ha defendido en la corta historia en la que he visto fútbol (mi juventud hace que no pudiera disfrutar del Milan de Sachi como para recordar detalles tácticos en profundidad).
@alvei33

Para mí, no es que se confundan "jugar bien" y "ganar". Es que no se ve la relación que hay entre las dos. Tal y como yo veo las cosas, el tema va así:

Esto es una competición, y por tanto, se juega para "ganar". Y por tanto, "jugar bien" significa hacer aquello que tienes que hacer de forma que maximices tus opciones de "ganar" (azar aparte, si un tiro va al palo en vez de dentro, pues qué se le va a hacer).

Me da rabia cuando la gente dice que el Barcelona "juega bien" porque da muchos pasecitos y tiene posesión. No, el Barcelona juega bien porque juega de una manera en la que, le pongas al que le pongas delante, no ves la más mínima opción de que pierdan, cosas del azar aparte. Es decir, le plantas un Manchester, y resulta que le gana 1-3 y sin querer apretar. A un Manchester que, a cualquier otro, le hace un traje.

No se trata de que el Chelsea eligiera "ganar" en vez de "jugar bien". No. Para ellos, "jugar bien" era maximizar las opciones de "ganar", y para el Barca también. ¿Y quién tuvo más probabilidad de pasar? El Barcelona, sin duda. Jugando este partido de vuelta, en 80 partidos de cada 100 pasa el Barca. En 50 de ellos, En el minuto 15 ya habrían ido 2-0.

Para mí, no hay duda de que el Barcelona jugó mucho mejor que el Chelsea. Lo que ocurre, es que el Chelsea no podía haberlo hecho mucho mejor (conceder menos ocasiones, pero a ver cómo lo haces contra esos tíos), y el Barça sí. Y de ahí ensalzar, desde una manifiesta inferioridad, el trabajo del Chelsea.
Estoy con jon 100%. En la ida el barcelona, en un dia malo mete 5

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