Me quedó la sensación de que el Real Madrid tiene mucha suerte de ser entrenado por José Mourinho. Qué bicho. Quedé asombrado por su calma, por su aceptación de la liturgia de la Champions League y la percepción de que contaba todo, de que nada le sorprendía. El superdotado técnico ayer salió satisfecho del Allianz. Algo contrariado porque a cinco minutos del final estaba dentro y hoy no lo está, pero tranquilo tras lo que presenció, y expidiendo que él, en lo personal, pasó un rato estupendo. Mourinho sabe lo que es la Copa de Europa. Es espectacularmente realista interpretándola, de ahí su claridad. La pieza ayer creada por Bayern de Munich y Real Madrid fue eso. Con precisión, una muestra perfecta y exacta de lo que es esta maravillosa competición. No le faltó nada. La definió entera. Y lo dejó todo listo para lo que debe ser la noche de la década en el Santiago Bernabéu.
El arranque del Real fue jerárquico, casi desproporcionado. Tuvo ese dominio, territorial y futbolístico, que diferencia su potencial de casi el de cualquier otro. La pega, que fueron 17 minutos y no sacó tajada, algoRobben y Ribery fueron muy bien defendidos que explico desde el carácter otorgado a su posesión. Le faltó una pizca de tensión, una pizca de velocidad. Suele sucederle a los equipos que saltan al campo con la idea de la seguridad en la cabeza. Si Xabi hubiese dado la talla, habría acelerado y decidido el choque, pero no era su noche. Ni la de Özil, al que Mourinho tuvo que desterrar al costado por no exprimir una naranja llena de zumo, como era ayer el carril de Bastian y Luiz Gustavo. El Real echó raíces mediante un ejercicio defensivo soberbio, fundamentado en un posicionamiento relajado algo más allá del mediocampo con Khedira y Alonso trabajando las recepciones, y no las conducciones, de Robbery; y el tremendo desequilibrio que suponía cada contacto con el esférico de Ronaldo, Di María y, sobre todo, Benzema. Eso sí, demasiado enfocado a las conducciones.
Por eso resistió el Bayern. Que dos de los cuatro sostenes asociativos del Real (Marcelo, Alonso, Özil y Benzema) faltaran a la cita impidió a los de Mourinho establecer cadenas de pases consistentesLuiz Gustavo y su gran choque fueron cosa de Alonso en campo rival, y de esta forma quedó activado Luiz Gustavo. El mediocentro de Heynckes no mide el juego como los mejores, pero si se trata de aguantar carreras, friccionar y meter la pierna, él sabe. Fue súper productivo. Así transcurría el asunto hasta que una acción de enorme mérito técnico de Kroos y vibrante velocidad de Ribery el Bayern sacó un córner. Esa jugada, por cierto, estuvo fenomenalmente defendida. Es un ejemplo de dominio, de hecho. Pero en el fútbol a veces los aciertos priman, y los alemanes probaron fortuna en su suerte. 1-0, la pregunta de por qué el Real se cierra tanto sobre su área chica en cada saque de esquina en contra y un punto de inflexión anímico. Aunque yo no lo veo de una forma tan radical. Efectivamente, el Madrid pierde territorio, pero salvo en los alborotados y escasos minutos siguientes, no pierde el control. Eso sí, Ribery encontró su espacio.
Ribery tiene más impacto emocional que futbolístico. Más presencia que profundidad. Y así fue el MVP del partido.
El fútbol de Frank estuvo muy ligado a la decisión de Heynckes de alinear a Kroos. El francés goza de más espacio cuando Toni ocupa la mediapunta, tiene más margen sobre el que maniobrar para recibir, volverse e influir, y así gana presencia. Es más, analizando fríamente su gran actuación, es precisamente la idea de presencia la que mejor se ajusta al caso. Ni profundidad, ni desequilibrio. Presencia. Y al Bayern le vino de maravilla. Ramos y Pepe, sublimes, al rescate.
Pero el verdadero cambio en el choque se produce a 20 minutos del final. Con vuestro permiso, eso y el resto del análisis, que no será poco, lo dejamos para el Munich 57 de esta noche a las 23:00 horas. El debate ya quedó abierto aquí, y sería genial que te sumaras tanto ahí como, por supuesto, en el programa de viva voz.
@SharkGutierrez · hace 673 semanas
De hecho, salvos esos primeros cuartos de horas de sus respectivas partes, el Madrid fue un quiero y no puedo. Mientras el Bayern se sentía cómodo, ejerciendo su papel de "dominante" dominado. El Madrid no está así porque la suma de sus individualidades estuvieran mal (ya que esto significa que otras individualidades salgan a la luz dejando su verdadera estrella), sino porque le falta pausa y al mismo tiempo movimiento con el balón. Ayer faltó sobre todo lo segundo. Mientras Di María y Benzema se hartaban de conducir no se veía ni a Cristiano a Özil (siempre tan activos) al colaborar con el juego del equipo.
Eso, unido a la nula capacidad de Xabi de entrar en juego con el partido y sentirse "cansado" desde el minuto 1, no ayudaron nada al Madrid. No hubo cooperación colectiva, pero tampoco destellos individuales. Salvo Pepe (y quizás Ramos), el resto del Madrid estuvo ramplón y falto de ritmo. Es cierto que son 180 minutos y que en Europa hay espacio para el "gris claro-oscuro", sin embargo, la sensación dejada ayer por el Madrid se aleja mucho del Madrid que puede y debe someter al Bayern a su capricho y semejanza. Por calidad, el Madrid es superior. Por talento, también. Incluso por su forma de jugar...pero esto es Champions y lo que hoy parece una diferencia clara, mañana en el terreno de juego no lo es.
Eso es lo que pasó ayer, en mi opinión.
@migquintana · hace 673 semanas
¿De verdad crees que el Bayern estaba cómodo durante la gran parte del encuentro? Yo es que creo que no tuvo opción de hacer otra cosa, el guión lo marcó el Madrid a casi todos los niveles. El peligro del Bayern nace a partir del brutal espacio que había por dentro cuando el Real Madrid no finalizaba las jugadas y Xabi Alonso mostraba un declive muy preocupante para el madridismo.
Si no fuera un partido de Copa de Europa y Xabi Alonso fuera el de 2011 -que ojo, no se puede quitar ambos matices porque sería bastante demagógico-, el Real Madrid ayer hubiera cuajado una noche de las que nos hubiera maravillado a todos durante varios años. Lo del tolosarra quizás no tiene arreglo, pero lo de la Copa de Europa sí. Al Bernabéu le toca igualar el gol que ayer anotó el Allianz Arena.
@ecosdelbalon · hace 673 semanas
@eliosmr · hace 673 semanas
@eliosmr · hace 673 semanas
Queda la vuelta, que se aventura preciosa. Pero antes de la vuelta, el Munich 57 de esta noche.
@ecosdelbalon · hace 673 semanas