Siempre se ha dicho que el Bayern plantea más dificultades técnicas y físicas que tácticas. Al fin y al cabo, su crack es Robben, y eso les hace simples y previsibiles. Muy, muy buenos, pero simples y previsibles. El Olympique de Marsella cimentó su pase contra el Inter en un cuarteto centrales+mediocentros muy poderoso, justo lo que se precisa para sobrevivir a los alemanes.
Mantener la altura del doble pivote
La baja de Diawara pesará a Deschamps más que la de Mandanda, al menos en lo referente al discurso del partido. Diawara aúna lateralidad con una defensa eficiente del área, y es el único que tiene eso. Su posible sustituto, Fanni, lateral de vocación, podría ir bien contra Ribery, pero sería un caramelo para Mario Gómez. Si esto desemboca en una posición demasiado atrasada del mediocentro Mbia, malo.
El lateral izquierdo del Bayern
Schweinsteiger será duda en la convocatoria hasta última hora, así que su titularidad parece improbable. Bastian es clave, entre otras cosas, por su diagonal dentro-fuera, pues así hace amplio a un Bayern cuyos extremos siempre se cierran. Quien mejor suple esa función, aunque sea en el otro flanco, es Alaba, pero parece que él hará de lateral y Luiz Gustavo de Bastian. De nuevo, la opción simple.
Remy o Brandao
En principio no habría dudas, Remy sería el delantero titular, si bien el gol al Inter y la endeblez de Babstuder ha hecho dudar a la prensa internacional. Remy es mucho mejor. Más veloz, más autosuficiente, más adaptable a la espalda de Lahm, lo cual podría hacer daño. Por detrás, el Aimar francés, Valbuena. Si Deschamps se atreve y consigue que Valbuena tenga balón, el Bayern sufrirá y mucho.
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