Hay algo de romano en Mario Gómez. De pies pesados, mirada impertérrita y semblante desafiante, goza de la confianza del que se sabe rematador de un torrente de ocasiones que hace unos meses parecía solo un riachuelo.
El Bayern de los cónsules Ribery y Robben, otrora potencia hegemónica, encuentra en él escudo y lanza cuando la retórica no funciona. No hay estética en el movimiento sino crudeza en el remate, Mario Gómez se hace fuerte bordeando el fuera de juego mientras avanza hacia la portería levantando una nube de polvo que confunde a la defensa rival. Lo probó un Basilea impasible que no supo, o no pudo, hacer caso a las amenazas que gotean en forma de cifras desde Alemania cada semana.
No existe nueve más provechoso para un equipo que prefiere atacar arrastrado antes que ponerle una venda a la herida que supone no tener la pelota. Elige el apoyo antes que el desplazamiento horizontal, Hubo un tiempo en el que la duda sí existió pero ahora es espejo del gol somete a la zaga generando espacios para que los centrocampistas bávaros se incorporen con facilidad y obtiene su botín castigando la portería a través de los dardos en forma de centros laterales que construyen los zapadores de Heynckes. Pese a ello, lo cierto es el viento no siempre sopló favorable. Discutido por su mecanicismo, aturdido y en penumbra, su olfato parecía no asimilar los estímulos que el Bayern emite históricamente desde su peculiaridad. El hecho de sobreponerse a esa exigencia y asumir que no hay encargo desmedido para sus condiciones han construido los peldaños de la escalera que actualmente lo eleva a la élite de delanteros del continente.
Veintitrés tantos en la Bundesliga y diez en siete partidos en la Liga de Campeones. Expresión de la efervescencia germana.
Mario y el acierto conviven en una imponente domus, solo así se explica que cada variable de la ecuación en el mapa del gol aparezca simplificada por la ausencia de incertidumbre en el remate. No hay oportunidad que visualmente no identifique, tampoco resquicios que no conozca en los pantanos del área pequeña.
Tambores de guerra, temores y sueños sobrevuelan el plúmbeo anochecer de Marsella mientras el estratega Deschamps estudia cómo desafiar a un enemigo emparentado con la puntería.
@DavidLeonRon · hace 676 semanas
@chopi_8 · hace 676 semanas
@marcvior · hace 676 semanas
Mario Gómez es el delantero perfecto para un equipo como el Bayern y el Bayern es el equipo perfecto para un delantero como Mario Gómez. Simbiosis.
@Joanbarriach · hace 676 semanas
@ecosdelbalon · hace 676 semanas
@marcvior · hace 676 semanas
@migquintana · hace 676 semanas
@ecosdelbalon · hace 676 semanas
Yo no creo sinceramente que el pressing del Atleti sea tan alto, eh? En mi opinión el Atlético es bastante conservador en su defensa a menos que se ponga atrás en el marcador, algo que sí les cambia el chip, rollo segunda mitad ante el Barça por ejemplo. Pero en general diría que los bloques del Atlético se posicionan en campo propio ;-)
Lo que sí comparto plenamente es el comentario sobre la importancia de los laterales. Plenamente.
@ Sepi
Uf, yo sinceramente no tenía ni idea del rol que Pep asignaría a Fábregas. Me debatía entre dar prioridad a su calidad individual defensiva o a su llegada, y claramente primó lo segundo. No creo que el rol de Xavi actual se deba a que Cesc no haya estado sobresaliente. Creo que responde a algo más grupal.
Y bueno, Cesc tenía el rol de llegador en el Arsenal en los dos últimos años. Recordemos que de chiquitín ocupó el lugar de Vieira al lado de Gilberto Silva...
@ AleSierra
"Fundamental", "fundamental"... yo lo dejaría en muy importante, más bien. Y el año pasado, más imprescindible incluso que Iniesta...
@ Citizen
Pssss. Eso de que los interiores se quedaban... no sé, no sé. Me parece una respuesta para salir del paso.
@ Joaninho
No tengo duda alguna de que si Xavi estuviese al nivel del año pasado, el Barça seguiría jugando exactamente igual que el año pasado. Quizá no en lo táctico, pero sí en lo rítmico, en la esencia, en lo importante. La propia evolución de la temporada es lo que me lleva a pensar.
@migquintana · hace 676 semanas
Me resulta realmente interesante confrontar la opinión de un valenciano con la mía. Además, estoy bastante de acuerdo en la mayoría de cosas que has comentado. Mi opinión respecto al tema es la siguiente:
Emery ha afrontado una situación de una complejidad creciente. Mientras, su rendimiento deportivo no se ha resentido e incluso diría que ha mejorado este año. Para empezar esto ya es un éxito rotundo, sólo hay que comparar con lo sucedido en Sevilla y observar el rendimiento de sus numerosos entrenadores. Frente a los ''pobres'' recursos que le han llegado, ríete tú de la ''lampará y el sofá'' de Benítez, se ha mostrado como un gestor inteligente y eficaz. Tino Costa, Mathieu, Jordi Alba, Jonas, Soldado, Feghouli... todos estos jugadores sin un gran cartel salvo Soldado, han multiplicado su valor. Con todo eso, armar un equipo que alcance los éxitos de la pasada década no puede ser nunca un objetivo real, ni el 'best case' incluso. Lo que el Valencia necesitaba era un entrenador de club -o mejor, de institución- que consolidase con las menores derrotas posibles un nuevo modelo ajustado a los tiempos que corren. Y Emery lo ha sido. Con nota.
Ahora el Valencia tiene deficiencias graves que le limitan notablemente de cara a crecer como equipo y competir en Europa. Y tú los has identificado: la defensa realiza excesivas concesiones y Albelda/Topal son mediocentros insuficientes para afrontar lo que el equipo les exige. Emery citó otro en la rueda de prensa de la que hablamos en el pasado ''38 Ecos'': los jugadores reciben una gran presión, se ven angustiados y así conseguir los mejores resultados es imposible. Como dice muchas veces Abel, la felicidad en un equipo es clave y, ahora mismo, la plantilla del Valencia dista mucho de poder lograrla. La dinámica es un enemigo al que ha el técnico vasco ha logrado capear durante varios años pero que, al final, parece haberle terminado por engullir. Lógico.
El tema está ahí, parece endémico y lo más seguro es que Emery abandone el barco con un tufillo a fracaso totalmente injusto e inmerecido. Para mí ha sido un ganador y ha obtenido un crédito gigantesco de su paso por Valencia. Su único debe es no haber logrado transformar el entorno, pero... ¿alguien puede hacerlo?
@sepioes · hace 676 semanas
@AleSierraP · hace 676 semanas
Yo sí que creo que era fundamental buscarle un nuevo rol. No sé si porque el Barca no ha encontrado el mismo nivel de juego de la temporada pasada o porque el estado de Xavi ha bajado enteros, pero yo ha habido encuentros en que lo he notado perdido, ausente, y eso supone siempre una rémora para un equipo que viaja a su velocidad. Por mucho que Messi sea el eje, él es el termómetro, y algunos de sus partidos no han estado a la altura, y teniendo en cuenta su influencia en éste equipo... El Barca ha llegado a la orilla en multitud de ocasiones por acciones de Messi, más que por un juego colectivo bien implementado.
Y eso me hace sentir la necesidad de que Xavi debía reinventarse, por que al fin y al cabo es un futbolista FUNDAMENTAL, como bien has dicho, incluso más importante que Iniesta la temporada pasada.